Según los psicólogos, ese tipo de películas, con argumentos muy poco plausibles y finales felices altamente improbables, transmiten una falsa sensación de "relaciones perfectas" y expectativas nada realistas.
Los cineastas simplifican también excesivamente el proceso de enamoramiento y dan la impresión de que es algo que se logra sin ningún esfuerzo por parte de la pareja.
El equipo de la Universidad escocesa analizó cuarenta películas muy taquilleras estrenadas entre 1995 y el 2005 y distribuyó luego entre varios cientos de personas cuestionarios sobre sus relaciones sentimentales.
Los psicólogos llegaron a la conclusión de que los aficionados a las comedias románticas muchas veces no logran una comunicación eficaz con sus parejas.
"Aunque la mayoría sabe que resulta poco realista esperar de una relación que sea perfecta, algunos siguen estando mucho más influidos de lo que creemos por la forma en que el cine o la TV presentan esas relaciones", agrega el experto.
La idea de que es necesario invertir tiempo y energía en una relación no es precisamente popular entre los cineastas, critica.
Según Kimberley Johnson, otras psicóloga que participó en el estudio, "las películas reflejan la emoción que acompaña a una nueva relación, pero dan a entender equivocadamente que la entrega amorosa y la confianza se dan desde el mismo momento en que dos personas se conocen cuando son cualidades que normalmente tardan años en desarrollarse".
Los investigadores se proponen llevar ahora a cabo un estudio internacional más amplio sobre el mismo tema y han colocado un cuestionario al respecto en attachmentresearch.org.