Audioslave es nuestro artista del mes de diciembre en Radioacktiva!!!

Laura Moreno
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‘Llego Diciembre con su alegria, mes de parranda y animación, donde se baila de noche y dia es solo juergas y diversión’.
Radioacktiva y Audioslave te regalan el Pavo para la Noche Buena o la cena de Fin de Año, tu escoges!!!…pero no creas que es cualquier Pavo pálido y desnutrido, nuestro chef de Radioacktiva ha preparado unos buenos Pavos rellenos, engallados y fornidos para los oyentes del Planeta Rock, listos para darles su buen viajado.

Cada vez que oigas en nuestra programación la señal del Pavo o cada vez que suene ‘Doesn´t Remind me’ de Audioslave llama a nuestra línea Acktiva 3262930 e inscribete. A partir de ese momento busca una buena biografía de Pavoslave, perdón…Audioslave y alistate porque empezaremos a repartir Pavos a diestra y siniestra.

Un concurso para oyentes de la única emisora Rock en Colombia ‘Radioacktiva: El Planeta Rock’
Toma lo bueno de nuestro concurso, toma lo bueno con Coca-Cola.

Biografía

La historia de Audioslave comienza a fraguarse cuando Zack de la Rocha abandona Rage Against The Machine en octubre de 2000. Rápidamente, y antes de que la evidencia, que no era otra que RATM no iba a continuar existiendo sin Zack de la Rocha, se mostrara claramente, comenzó a extenderse el rumor de que el que fuera cantante, guitarrista y principal compositor de los seminales Soundgarden, Chris Cornell iba a reemplazar al incendiario rapero chicano. Pero, tanto Cornell como el resto de RATM, tenían claro que los éxitos alcanzados por uno (Cornell con Soundgarden) y los otros (RATM) habían sido muy importantes como para comenzar una nueva aventura musical amparándose en un nombre que significaba demasiadas cosas para los fans de Rage, y que jamás perdonarían la suplantación de De la Rocha por un tipo, que aunque respetado por todos como uno de los nombres importantes de la música americana de finales de los ochenta y los noventa, no se había distinguido por su furibunda manera de encandilar a los jóvenes más disconformes con la política de las principales potencias occidentales, tal y como hizo De la Rocha. La fuerte politización de RATM y el gran carisma de su cantante, unido a lo que acabamos de exponer, fueron, sin duda, razones de gran peso como para preferir dar vida a un nuevo proyecto, avalado, eso sí, por lo insigne de los nombres del line up de RATM y el cantante de Soundgarden.

La estrategia no podía fallar. Entre ambas bandas habían vendido millones de discos durante la década de los 90 y contaban en sus filas con dos auténticos pesos pesados de la música americana contemporánea: Chris Cornell y Tom Morello.

Chris Cornell: Nació en Seattle el 20 de julio de 1964 y su nombre ha estado siempre ligado al de Soundgarden, banda que formó a mediados de los 80 junto con Hiro Yamamoto (bajo), Kim Thayil (guitarra) y Matt Cameron (Batería). Ellos fueron los primeros abanderados del grunge –punk rock meets Black Sabbath- del sello Sub Pop y, también, los primeros en dar el salto a una multinacional, cosa que hicieron en 1989, año en el que pasaron a formar parte del sello A&M y publican el álbum Louder Than Love. También son destacables sus colaboraciones con Alice In Chains, Alice Cooper y The Ramones.

Tom Morello: Nació en Nueva York el 30 de mayo de 1964. Desde que era adolescente tiene dos pasiones: la música y la política. Es curioso que mientras estudiaba en Harvard Ciencias Políticas y hasta que se graduó, practicaba durante ocho horas diarias con su guitarra –de aquí su inmaculada técnica-. Decidió trabajar en política –llegó a hacerlo como secretario del Senador de California- y olvidar la música, sin embargo, a finales de los 80 le encontramos como parte de la formación de los angelinos Lock Up, banda que llegó a grabar un álbum para Geffen que vió la luz en 1989 bajo el título de Something Bitchin´This Way Comes. Pero no es hasta 1991 cuando se une a Zack de la Rocha Tim Commerford y Brad Wilk para formar Rage Against The Machine.

Cualquiera podía prever que el resultado no sería malo, con tanto nombre de relumbrón implicado, aunque a más de uno le vino inmediatamente a la cabeza el nombre de los súper grupos formados en el pasado y que nunca prosperaron de la manera que se esperaba de ellos; bien porque el producto no cubría las expectativas, bien porque es demasiado complicado moverse entre tanto EGO. Éste espíritu de súper grupo al que hacemos referencia, está muy presente en la filosofía de los componentes de Audioslave. La biografía de la banda que hay colgada en su web (www.audioslave.com) comienza así: ‘En el rollo de los súper grupos del pasado, dos de las bandas más importantes de los noventa han unido sus talentos para crear una nueva: Audioslave(…)’.

De esta manera, Chris Cornell, Tim Commerford, Brad Wilk y Tom Morello se pasaron todo el año 2001 componiendo y grabando canciones. En la primavera de 2002 dejan de usar definitivamente el nombre de RATM y se bautizan como Ozzfest, pero pasado el verano Cornell abandona el proyecto alegando que se está alejando de lo que él esperaba, sin embargo a principios de otoño vuelve junto a sus compañeros. A partir de aquí estuvieron barajando la idea de bautizarse como Civilian, pero fue el nombre de Audioslave el que adoptaron para sacar a la calle su primer single: ‘Cochise’. El debut se produjo en Septiembre de 2002 y fue recibido con cierto escepticismo por la crítica.

Los nombres de Cornell y de Morello, y como venimos insistiendo desde el principio, son suficiente aval para que Audioslave prospere. La primera piedra de su andadura fue el single Cochise, al que ya nos hemos referido anteriormente.

Tomado de MTV España.

Discografía

* Audioslave

El disco debut de Audioslave fue lanzado a la venta el 19 de noviembre del 2002, fue de gran aceptación ya que es un disco que se contempló como la producción del año y así lo fue.

Producido por Rick Rubin y grabado en lo estudios Oceanway de Los Angeles, California. En solo 19 días se crearon 21 demos de los cuales 14 se encuentran en el disco debut, este fue el resultado de un extenuante trabajo en el estudio, pero aun entes de que el álbum se publicara, estos demos salieron al aire antes de lo previsto, por medio de la Internet. Morello se disculpó y dijo que las pistas no eran las que ocuparían lugar en el disco definitivo, pues aun tenían pensado hacer cambios en los solos.

Los nexos entre Rage Against The Machine y Soundgarden parecían, y puede que lo sigan siendo, inexistentes y por eso nadie podía imaginar que ambas partes acabarían encajando tan bien. Pero desde luego lo más llamativo de la historia es que la aleación, manteniendo la esencia de la materia prima da como resultado un disco de rock clásico que nos recuerdan a esos discos monolíticos de bandas como Led Zeppelin.

Canciones como “What You Are”, “Like a Stone”, “”Getaway Car”, “I am The Highway” se caracterizan por tener un insaciable poder con el que se puede notar influencias respectivamente a sus anteriores bandas, se destaca su gran destreza y sugestivo descontrol, y se captura cierto sentimiento heavy e intenso de un hard rock que sigue sin perder su frescura.

“Cochise”, “Set It Off!”, “Show Me How To Live”, “Gasoline”, «Exploder», son temas que sacan de orbita crean una revolución desde lo instrumental hasta la voz retorcida de Cornell cuya facultad es inconfundible, con ese sabor y crueldad con las que interpreta cada una de estas notas, que las lleva de suave a una inmensurable fuerza hasta las precisas marcas que hacen de estos temas unas proporciones soberbias.

Para concluir el disco se encuentra elaborado por una especie de sonidos fuertes y débiles, altos y bajos a la ves como son «Light My Way», «Bring Em Back Live», «Hypnotize», «Shadow On The Sun», «The Last Remind Me Light», con estas se destaca su presencia y elegancia con influencia de grupos como Portishead y Chemical Brothers, para terminar siento una pieza valiosa para ser su primera producción.

En definitiva, se ha consolidado una banda que promete a lo grande, y así ha salido ha relucir su primer material que ha comenzado un magnifico inicio, solo nos queda esperar sus futuras producciones que seguramente seguirán asombrándonos.

* Out of Exile

Han pasado 3 años desde que la banda americana Audioslave publicara su disco debut, allá en 2002. La aclamada banda americana, en su esfuerzo por demostrar que hay algo más en ellos que un súper-proyecto, lanzan su segundo larga duración, titulado «Out of Exile».

Tras varias escuchas detenidas, llama la atención la gran madurez creativa que ha alcanzado la banda, más allá de la que presentaran sus miembros por separado.

El disco abre con «Your Time has Come», una declaración de principios en la que la banda asienta las bases de lo que esperan demostrar en el presente álbum. Su riff inicial, con notas similares a su hit «Cochise» (Audioslave, 2002) muestra el interés de la banda por seguir la senda rockera que marcaron hace ahora tres años.

Otra de las grandes piezas que nos encontramos en el disco es la que da título al mismo: «Out Of Exile», donde Morello rescata su destreza con los riffs, sin tratar de ocultar su pasado como verdadero líder de la extinta banda Rage Against The Machine. En este mismo sentido, encontramos otras joyas en el presente trabajo como «Man or Animal», «The worm» o «Drown me Slowly», estas dos últimas con unas letras muy autobiográficas.

En contra de lo que los más acérrimos seguidores del ex-vocalista y compositor de Soundgarden, Chris Cornell, pudieran pensar, en el álbum nos encontramos con tres de las canciones más optimistas de las que habita en su carrera: «»Be Yourself», primer single del disco, «Doesn´t Remind me» y «Dandelion», todas ellas con un acompañamiento acorde al sentimiento de optimismo que pretende transmitir.

Un tercer grupo de composiciones estaría formado por las exquisitas baladas «Heaven´s Dead», «Yesterday to Tomorrow» y «The Curse», con la que finalizan la obra. En todas ellas se ve la experimentada mano creativa de Cornell, con reminiscencias a su disco en solitario «Euphoria Morning» (1999), acompañada por un excelente trabajo del resto de la banda, desmarcándose de su rítmica más característica.

Finalmente, la joya del disco: «#1 zero», en la que se unen a la perfección todos los elementos característicos de la banda, con una parte media que corta la respiración. Cornell, con una excelente voz que sólo se e interrumpida por el genial solo de Morello, y todo ello aderezado por la perfecta sincronía entre Wilk y Commerford.

En definitiva, un must-have en toda regla. Y si no, al tiempo.

Tomado de https://audioslave.metropoliglobal.com/

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