La prenda que fue creada en Brasil tiene varios sensores con los que pudieron realizar el experimento social y así demostrar con cifras cuántas veces los hombres tocan a una mujer en sitios públicos sin su autorización.
Como muestran las imágenes, las mujeres que se prestaron para el experimento muestran su incomodidad al ver que los hombres no pueden entablar una conversación sin tocarlas.
A través de Wi-fi los sensores del vestido enviaron los datos a un punto de control, demostrando que son al menos 40 veces las que tocan a una de las mujeres en tan solo una hora.
© CARACOL S.A. Todos los derechos reservados.
CARACOL S.A. realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados.