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¿Cómo es una clase de excitación con la materia de Sexualidad Humana?

Laura Moreno


La atención de los medios de comunicación estadounidenses ha entrado en las aulas de la universidad privada de Northwestern, en el campus situado en la ciudad de Chicago.

El pasado 21 de febrero, tras terminar la lección sobre excitación en la asignatura de sexualidad humana impartida por el profesor John Michael Bailey, el educador advierte a sus estudiantes de que, de forma voluntaria, se realizará una actividad práctica. Tras las advertencias, ante unos 120 estudiantes una mujer llega al orgasmo tras ser penetrada por un juguete erótico, "esencialmente un falo motorizado", según recoge la prensa local. Un hombre y una mujer participaron en la actividad, que terminó con la demostración de una eyaculación femenina. Dos días más tarde Bailey explicó en esta asignatura, a la que asisten unos 600 estudiantes y es una de las más populares en la Universidad Northwestern, la motivación educativa de la polémica actividad.

El portavoz de la universidad, Al Cubbage, ha reconocido que desde entonces han debido hacer frente a una "fuerte reacción " dentro y fuera de la comunidad universitaria. Cubbage defendió, a través de un comunicado recogido por The Daily Northwestern, al profesor Bailey "los profesores de la Universidad de Northwestern se dedican a la docencia y la investigación en una amplia variedad de temas, algunos de ellos polémicos y en la vanguardia de sus respectivas disciplinas". "La universidad apoya los esfuerzos de su facultad para promover el avance del conocimiento", afirmó Cubbage.

"No me arrepiento"

"Ciertamente no tengo reproches hacia los estudiantes de la Northwestern, quienes han demostrado que son abiertos de mente en vez de niños frágiles", ha declarado el profesor John Michael Bailey en un email enviado a sus estudiantes y publicado en el periódico locar The Daily Northwestern.

Más crítico ha sido el presidente la Universidad, Morton Schapiro: "Yo simplemente no creo que esto sea apropiado, necesario o esté de acuerdo con la misión académica de la Universidad Northwestern". Ha afirmado sentirse "preocupado y decepcionado" y no descarta "abrir una investigación" sobre la clase práctica en la un hombre y una mujer realizaron el acto sexual frente a un centenar de alumnos.