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Presentamos al hombre Neosexual

Laura Moreno

El reinado de los metrosexuales terminó. Ha llegado la era de los neosexuales, hombres muy masculinos pero con la sensibilidad y el sentido del humor de los de ahora. 

-Es inteligente, divertido y fuerte
Esas son las tres cualidades que nos enamoran en un hombre según una encuesta de Axe. Y ojo a los músculos, porque ese es también nuestro orden de preferencia. Aunque otra de las cualidades que también valoramos mucho son, por ejemplo, el sentido del humor o la capacidad de decisión.

-Un beso con pasión o que nos lleven a la cama sin dudar a veces pueden más que el aspecto.

-No a los mentirosos

-El neosexual, se caracteriza por decir las cosas claras ya que en la mente de la mayoría de las mujeres no hay lugar para el engaño por parte de sus parejas. Incluso perdonarían una infidelidad y no soportamos que nuestra pareja nos oculte algo.

-Un hombre bien masculino
Atrás quedaron los monitos con caras angelicales y más delgados que una mujer. Las mujeres los prefieren morenos o castaños, un poco más altos que nosotras y con una complexión normal o ligeramente musculosa. Además nos gustan bronceaditos.

-Un hombre de mundo
El neosexual es un hombre un poco mayor que nosotras que se vale por sí mismo y no se deja influir por sus padres y/o amigos. Por supuesto, aceptamos que divida su tiempo para estar con ellos. También preferimos que nuestro neosexual ideal se cultive yendo al cine, leyendo o escuchando música.

-Adiós a los de nariz pequeña
Nuestro neosexual ha de tener una nariz, una boca y unas manos grandes porque eso nos atrae y nos da sensación de protección.

-Buen padre y romántico: dos cualidades inamovibles
Las mujeres nunca dejarán de suspirar cuando un hombre les trae un ramo de flores o cuando lo ve sacándole una sonrisa a una niña que estaba llorando. De hecho, la sensibilidad y el querer fundar una familia son cualidades que no le pueden faltar al perfecto neosexual.

-Nada de cremas ni computadores
No es que vivamos en otro siglo, pero estamos hartas de que nuestra pareja nos quite nuestros productos de belleza o de que prefiera estar en messenger en lugar de ir a tomar un café. Preferimos al neosexual, que se cuida sin estar obsesionado con el espejo, y que prefiere hablar las cosas cara a cara antes de hacerlo por celular.