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Cosas que nunca debe decirle a una mujer

Laura Moreno

El doctor Maurizio Mancini hace un particular análisis de por qué los hombres suelen ser un poco más lentos que las mujeres y terminan diciendo lo que no deben.

Los últimos estudios demuestran que en el cerebro masculino, a diferencia del femenino, cuando el hemisferio derecho empieza a resolver problemas o trata de encontrar soluciones, el izquierdo, que utilizamos para escuchar y hablar se detiene.

Si mientras piensan no pueden ni hablar ni oir, a esto se debe que muchas veces dicen cosas sin pensar (y por lo tanto sin querer). Cosas ofensivas, sin sentido e imprudentes, que los hombres dicen a sus parejas y que, siempre, conducen a pelear (y por ende al celibato). Así las cosas, si no quiere ser el único mamífero asexual o en términos darwinianos, partenogenético, solo tiene dos opciones, a saber: la primera es hablar poco, pasar por místico e interesante, -a muchas les gusta- y la segunda, hablar, pero teniendo en cuenta algunas cosas que nunca se le pueden decir a una mujer.

1. «Está buena»

Está en todo el derecho de admirar la belleza de otra mujer. Pero al menos, esfuércese por disimularlo. Si ellas dicen que una mujer es linda, usted puede estar de acuerdo. Ojo, no muy de acuerdo. Si ella le pregunta qué piensa acerca de una determinada mujer, pregunte primero qué piensa ella y, nunca le lleve la contraria. A no ser que se trate de mujeres inalcanzables como Jennifer Aniston o Angelina Jolie, no importa, porque ellas saben que nunca nos van a voltear a mirar. Por eso con ellas puede hacer y decir lo que quiera.

Nunca lo diga de una amiga de ella, no la volverá a invitar a la casa y no lo diga de una amiga suya, porque le prohibirá verla o hasta llamarla. Si trabaja con usted, peor aún, su vida será miserable. Finalmente, no olvide recordarle a su mujer, cada vez que pueda y con cara convencida, de que para usted no existe una mujer más linda que ella.

2. «Mi ex era mejor…»

Si está comenzando a salir tiene permitido mencionarla un par de veces. Más de esto, pensará que sigue enamorado y que solo la está utilizando para darle celos o para tratar de pasar la tusa. A medida que la relación se va prolongando, las mujeres le preguntarán por su ex: ¿cuánto duraron?, ¿cómo y por qué se acabó?, ¿les caía bien a sus padres?, etc. etc. etc. A ella no le interesan sus sentimientos, traumas u opiniones al respecto, solo lo hace para medir qué tipo de novio es usted.

No entre en comparaciones y recuerde lo siguiente: La enemiga instantánea de su nueva novia, es su ex novia, así nunca se lo haya dicho.

3. «No me gusta tu…»

Las críticas constructivas para las mujeres no existen. Nunca le diga no me gusta tu… (casa, peinado, ropa, parte del cuerpo, amigas). Si quiere cambiar algo de su pareja, solo lo lograra empleando un tono positivo y grupal. Por ejemplo, «te veías divina el día del vestido rojo», «siempre me gustas, pero con pelo liso, más», «comamos saludable en estos días» o «tengamos una noche romántica solo los dos» y logrará lo que quiere.

Con el feminismo actual, cualquier sugerencia es una ofensa y una forma de manipulación y, por rebeldía, no le hará caso. Si la crítica es en público, multiplique rabia y/o rebeldía por 5.

4. «¿Con cuántos hombres has estado?»

Preguntar por el número de encuentros sexuales de su pareja no es solo de mal gusto, sino además, nada de su incumbencia. El pasado ya pasó. Todos tenemos derecho a nuestra intimidad. Y todas igual mienten así que ¿Para qué? De todas formas por ahí dicen, si una mujer dice que se ha acostado con 5 hombres en su vida, son 10 y si se les pregunta a los hombres dicen 20, son 10, finalmente, quedan en las mismas.

Ahora, ¿es más importante cantidad o calidad? Han podido ser solo dos, pero dos depredadores. Además, su pregunta con toda seguridad le será devuelta y ahora es usted quien debe tener cuidado a la hora de responder. Si el número es muy alto, lo tildará de promiscuo, dirá que es una más de su colección, y temerá que la pueda contagiar con alguna enfermedad de transmisión sexual, pero si es bajito, pasará por inexperto, quedado, o hasta sospechoso. Como siempre, con las mujeres nunca se gana.