Pearl Jam publicó ayer martes el «más democrático» de sus discos

Laura Moreno

Eddie Vedder relató que se trata de un álbum que recupera la esencia grunge de la banda y donde todos sus integrantes tuvieron activa participación.

Pearl Jam publicó internacionalmente ayer martes 2 de mayo el «más democrático» de sus discos, en palabras de su vocalista Eddie Vedder.

El nuevo y homónimo álbum de la banda de Seattle, es el octavo grabado en estudio y significó el regreso de Vedder, Mike McCready, Stone Grossard, Jeff Ament y Matt Cameron después de tres años y medio de silencio discográfico, fecha en que editaron «Riot Act».

El cantante de la banda relató que en esta placa se repartieron más que nunca los trabajos de composición entre los miembros del grupo, y el producto final fue un álbum que se acercó a los primeros años del cuarteto.

«Quisimos colaborar más. Muchas veces sentía la tentación de quedarme en el estudio y acabar dejando las canciones a mi gusto, pero no habría estado bien. Este disco es muy enérgico y es el más parecido a los primeros de la banda», afirmó Vedder.

El vocalista también se refirió a la importancia de las melodías e indicó que «últimamente, cuando juzgo una canción, en lo que más me fijo es en la sustancia melódica».

«Es algo que Johnny Ramone me metió en la cabeza. En los primeros discos no hacíamos melodías de forma consciente. Poníamos un poco de ruido, le añadíamos un poco de garganta y listo», agregó.

Al margen de la fuerte personalidad de Vedder, las guitarras de Gossard y McCready son las protagonistas de este disco que recupera, por ejemplo, el potente sonido de «Vitalogy», uno de los viejos trabajos del grupo.

El primer corte del álbum, «World Wide Suicide», suena desde hace un par de semanas en las radios del mundo, y se destaca por tener una letra apocalíptica sobre la autodestrucción del planeta, por criticar la ocupación estadounidense en Irak y a un «presidente que firma cheques que otros deben pagar por él».

Pero Pearl Jam no es una banda que echa la culpa de todo a los republicanos, sino «también nos gusta hablar de por qué los demócratas no lideran un movimiento anti-guerra».

«¿Están esperando un cambio de tendencia en las encuestas? Podemos hablar de otras cosas graves, como la negativa de Estados Unidos a firmar el Protocolo de Kyoto. Tampoco hemos firmado acuerdos internacionales contra el uso del napalm, las minas antipersonas o las armas biológicas», advirtió Vedder.