Live 8: Desde Tokio hasta Johannesburgo, un evento musical que marcará la historia de la música

Laura Moreno

Paul McCartney y Bono cantaron a dúo el tema de Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band para inaugurar el sábado el principal concierto de la serie Live 8, la maratón musical para promover la ayuda a Africa que incluyó numerosas presentaciones alrededor del mundo, desde Tokio hasta Toronto, desde Berlín hasta Johannesburgo.

La muchedumbre de unos 150 mil espectadores reunidos en el Hyde Park de Londres estalló en vítores cuando ambos artistas cantaron el primer verso del tema, que dice «Un día como hoy, hace veinte años…» La frase fue una alusión a los conciertos de Live Aid que recaudaron millones de dólares para la ayuda contra la hambruna en Africa, hace dos décadas.

Los músicos y los aficionados se reunieron para asistir a los conciertos destinados a recalcar los problemas de la pobreza en Africa y a presionar a los dirigentes del Grupo de los Ocho para que traten de resolverlos cuando se reúnan en Escocia la semana entrante.

El organizador Bob Geldof prometió que Live 8 sería «el mayor concierto jamás presentado». Los cálculos de espectadores en los distintos conciertos indicaron que más de 700 mil personas presenciaron los espectáculos «en vivo». No hubo cálculos inmediatos sobre el total de televidentes del programa, que se transmitió en directo a numerosos países.

Bono, el solista de U2, interpretó sus éxitos One y Beautiful Day, y hubo vítores cuando se lanzó al aire una bandada de palomas.

«Ha llegado nuestro momento», dijo Bono. «Este es nuestro momento. Esta es nuestra oportunidad de apoyar lo que es justo…. No pedimos caridad, sino justicia. No podemos arreglar todos los problemas, pero los que podemos, debemos arreglarlos».

Más adelante, Coldplay cantó In My Place. Y Elton John cantó Children of the Revolution junto a Pete Doherty.

En París, unos 40 mil espectadores llenaron el bulevar que conduce al Palacio de Versalles, en las afueras de la capital, frente al cual se celebró el segmento francés de Live 8.

La multitud escuchó en silencio dos arias interpretadas por Andrea Bocelli y luego bailó animadamente con los temas interpretados por Shakira y Tina Arena.

«Es un honor muy grande estar aquí», dijo Shakira ante el aplauso de la multitud. «Es un honor saber que nuestra generación -esta generación- es la primera que ha logrado impulsar un cambio».
Madonna interpretó en Londres Like a Prayer de la mano de una madre etíope y luego instó al público a cantar con ella el éxito Music.

El primero de los conciertos del sábado se realizó en Japón y contó con actuaciones de Bjork, Good Charlotte y varias bandas locales que no parecieron generar mucho interés. El siguiente segmento se originó en Johannesburgo, donde cantó entre otros la joven artista zambia Lindiwe, ante unos 500 espectadores.

El grupo alemán Die Toten Hosen abrió el concierto en Berlín -que atrajo a unos 150 mil espectadores- con varios de sus mayores éxitos.

«Esto no es un concierto de rock, sino un recordatorio acerca del miércoles», dijo al público el cantante Campino, en una alusión a la reunión de líderes del G-8 que deberán estudiar fórmulas para aliviar la pobreza africana.

En una carta abierta a los gobernantes del G-8, que apareció el sábado en varios diarios británicos, Geldof dijo que la cumbre decepcionará al mundo si no dona por lo menos 25.000 millones de dólares adicionales en ayuda al Africa.

«Hoy habrá ruido, y música y alegría…», dijo en su carta Geldof. «El viernes (último día de la cumbre) habrá un gran silencio cuando el mundo espere su veredicto. No nos decepcionen».

El concierto de Johannesburgo y otro con artistas africanos en el suroeste de Inglaterra se organizaron tras recibirse críticas de que los artistas africanos habían sido marginados de los conciertos de Live 8.

En cambio, se organizaron conciertos en todos los países del G-8, que está integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia.

Además de McCartney, Bono, Madonna y Elton John, el concierto de Londres incluyó a varias figuras que participaron en el primer concierto de Live Aid, tales como U2, Sting y Annie Lennox, junto con otros artistas de promoción más nueva como Mariah Carey, Robbie Williams y Joss Stone.

El segmento de Filadelfia, presentado por el actor Will Smith, incluyó en su programa, entre otros, a Destiny’s Child, The Dave Matthews Band, Bon Jovi, Stevie Wonder, P. Diddy y Jay-Z.

The Cure y el astro senegalés Youssou N’Dour actuaron también en el concierto de París; Green Day y Brian Wilson indicaron que cantarían en el concierto de Berlín; Celine Dion, Neil Young, Bryan Adams y Motley Crue figuraban con otros artistas en el programa del segmento transmitido desde Barrie, Canadá, y el grupo británico The Pet Shop Boys anunció su actuación con varios artistas rusos en Moscú.

BILL GATES EN CONCIERTO EN LONDRES

El fundador de Microsoft, Bill Gates, hizo una aparición por sorpresa en el multitudinario concierto que se realiza en Londres en el marco del Live 8.

Presentado por el ex rockero Bob Geldof, que elogió su visión empresarial y filantrópica, Gates afirmó que la generosidad de todos «puede salvar miles de millones de vidas» en el planeta.

«Un día, toda persona, donde quiera que haya nacido, podrá vivir una vida saludable, y eso será lo mejor que haya hecho nunca la humanidad», dijo el empresario estadounidense, cuya fundación «Bill y Melinda Gates» ha dado millones de dólares a la lucha contra el sida y otras enfermedades.

Tomado de latercera.com

Live 8 reúne a grandes estrellas en conciertos en todo el mundo

Live 8, un evento mundial que aspira a impulsar a los líderes del mundo para que ayuden a acabar con la pobreza y que se anunció como el mejor festival de música, reunió el sábado a grandes estrellas de la música en 10 conciertos en todo el mundo, desde Tokio a Toronto.

Esta versión extendida del Live Aid que causó sensación hace 20 años, comenzó en la capital nipona con la islandesa Bjork como principal estrella — era su primer concierto en dos años-, y siguió con Londres, París, Roma y Berlín, además de Moscú y Johannesburgo, para acabar en Filadelfia y Toronto.

Londres fue la sede principal de esta cruzada contra la pobreza organizada por el rockero irlandés Bob Geldof, que esperaba reunir a un millón de personas en estos eventos, con los que presionaría a los dirigentes del G8 que la próxima semana celebran una cumbre en Escocia.

«Mahatma Gandhi liberó un continente, Martin Luther King liberó a un pueblo y Nelson Mandela liberó un país. Sí funciona, tendrán que escuchar,» dijo Hide Park en el concierto de unos 200.000 asistentes.

Geldof hizo historia hace 20 años con la celebración de Live Aid, unos conciertos que lograron recaudar millones para acabar con la hambruna en Etiopía.

A diferencia de 1985, cuando alrededor de 1.500 millones de televidentes vieron Live Aid y donaron más de 100 millones de dólares, los organizadores cuentan con Internet y con los teléfonos móviles para intentar superar esa audiencia.

El ex Beatle Paul McCartney, U2 y su carismático cantante Bono — que abrieron el espectáculo con una interpretación de «Sergeant Pepper’s Lonely Hearts Club Band,» de The Beatles — Coldplay, Elton John, Pink Floyd, Madonna y Sting fueron algunas de las grandes estrellas del evento londinense, que contó con la presencia sorpresa del presidente de Microsoft, Bill Gates.

Zucchero en Roma o Green Day en Berlín fueron otra de los artistas de unos conciertos que contaron con una menor presencia en Johannesburgo — apenas 3.000 a 4.000 personas, frente a los 40.000 esperados — o en Tokio, donde el aforo se llenó a la mitad.

EL PODER DE LA GENTE

El músico Bob Geldof, organizador del evento, pretende que sea sobre el poder de la gente y no sobre el dinero.

«Así como la gente pidió el fin de la esclavitud, pidió el sufragio femenino, pidió el fin del apartheid, ahora exigimos el fin de la absurda injusticia de la extrema pobreza,» manifestaron los organizadores de Live 8 en una carta publicada el sábado.

Geldof pretende específicamente que se duplique la ayuda a los países pobres, que se cancele la deuda de las naciones con graves problemas financieros y que haya reglas de comercio internacional más justas.

Sin embargo, el irlandés ha sido criticado por la práctica ausencia de artistas africanos de los conciertos. El músico Peter Gabriel ha preparado una actuación más pequeña para ellos y se añadió Johannesburgo a la lista de las sedes, pero eso no ha bastado para que los detractores de Geldof le acusen de un «apartheid cultural.»

La iniciativa, que ha costado alrededor de 25 millones de libras (unos 37,5 millones de euros) ha sido ampliamente alabada por las organizaciones humanitarias, aunque otros temen que estas iniciativas solo sirvan para impulsar regímenes corruptos, o se muestran escépticos por la capacidad de las estrellas del rock de cambiar las cosas.

Geldof puede presumir de una reciente decisión de condonar la deuda de 40.000 millones de dólares (unos 33.000 millo nes de euros) a los países más pobres y el compromiso estadounidense de doblar la ayuda a Africa como señales de progreso.

«Estamos casi ahí,» dijo. «Es increíble pensar que después de 20 años casi lo hemos logrado.»

Tomado de la Agencia Reuters